ᐯOᒪᐯEᖇ ᗩ ᔕEᖇ ᑎIñᗩ

 

Volver a ser niña 


Quiero volver a ser niña, quiero volver a mi infancia para recordar esas anécdotas que hoy cuento entre risas, pero en su momento me llevaba mis sustos. Quiero recordar y volver en los recuerdos.  


Si bien tenía una mente bastante abierta y cuestionadora me gustaba creer que todo se podía cumplir como en los cuentos de hadas y creo que en el fondo tenemos ese niño al que le gustaría que todo tenga un final feliz, aunque lo divertido sea el trayecto y de eso nos vamos dando cuenta a medida que pasan los años.  


Digo todo esto porque eso siento ahora, siento que me da igual como acabe todo, sino que lo único que me está gustando es lo que ya viví y quiero quedarme a atada a esos recuerdos que no olvido. Hace un tiempo tengo esta chispita en mi cabeza, como me gustaría volver a ser niña y no por lo que viví sino por cómo era, como se te contamina la mente, como nacen nuevos miedos y como cambian nuestras perspectivas. Me gustaba creer que todo era bueno y que todos pensaban como yo, me refiero a sin maldad. Si, quiero ser niña recordar las caídas y las risas, recordar a mamá que es la única que no me defraudo nunca y es la que me sigue dando lecciones cada día. ¿Quiero ser niña, o extraño serlo? Porque extraño jugar con mis hermanos, extraño ver las estrellas en el patio de casa junto a los perros y también armar "la casita" salir descalza y sentir como pinchaban las rosetas, eu! eso no lo extraño eso lo recuerdo, pero en sí creo que quiero volver, quiero volver a lastimarme las rodillas (usted lector, puede tomarlo como metáfora) quiero volver, de verdad lo deseo mucho, si es porque la vida no es como creía y mis deseos de crecer se transformaron en deseos de regresar y si así es la vida, vivir de recuerdos. Prefiero vivir en ellos.  


Quiero estar sentada en la silla del patio mientras veo como mi hermano patea al arco infinidad de veces porque quiere ser profesional, a mi hermano que es bebe y en lo único que piensa es en quitarse los pañales, mi hermana mayor que siempre estaba inventando algo para invitarnos a jugar. Quiero estar ahí sentada y quiero dibujar mucho, quiero correr también sin miedos y quiero gritar como cuando me hacían reír bien fuerte y mi mamá me decía que haga silencio. Me gustaría sentir de nuevo las piedritas en los pies y girar bajo el agua de lluvia. Quiero jugarle una carrera a mi hermano porque solo de pequeña le podía ganar porque él tenía las piernitas cortas, solo eso pido, un abrazo de mamá, un "fuskita cierro candado" o un rezongo porque me ponía mucha cocoa a la leche. ¿Cuándo fue la última vez que a mi hermano le jugué una carrera para ver quien terminaba la chocolatada más rápido? o ¿Cuándo fue la última vez que agarre a "upa" a mi hermano pequeño?  


A todo esto, nos veo buscando una salida constantemente, queriendo ser algo más, superarnos entre nosotros como si la vida fuera una carrera y yo lo único que quiero hacer es parar, parar y observar, mirar a la gente como se mueve, como corre con prisa como rezonga y pierde tanto tiempo en molestarse por algo que tardo un instante en suceder. Todos tan apurados y yo tan quieta, siento que no quiero participar de esa carrera en la que todos estamos, quiero ir hacia atrás porque no me interesa ganarla porque al final no hay un ganador ni una medalla de oro. Cuando iba a las prácticas de futbol de mi hermano y no jugaba yo, solo practicaba me divertía un montón, porque así vemos el mundo los niños, como un instante, algo que pasa una vez y lo aprovecho sin más, sin cuestionarme lo que va pasar sin competir con los compañeros y sin esperar ese final de la carrera. Aprovechando los instantes, no correr bajo la lluvia, sino disfrutarla. 


Mama bailaba mucho, se ponía a barrer y bailaba sus cuartetos y sus plenas y su sonrisa era todo lo que estaba bien. La extraño mucho, porque si bien sigue estando, no es la misma, o no son los mismos ojos que la miraron. Extraño cuando me cocinaba cosas ricas y se preocupaba en que lleváramos merienda para la escuela y si no había plata, un pan con manteca era suficiente. Quiero volver a ser niña a que mamá me haga peinados hermosos para ir a la escuela, a mirar dibujitos, a pelear por quien le toca primero en las escondidas y correr bien rápido hasta el final de "la montaña" porque el ultimo es huevo podrido. Quiero que mi única obligación sea aprenderme las tablas, hacer los deberes y cuidar a mi hermano cuando salía a jugar. 


Quiero regresar a los barquitos de papel y a la cometa que hacíamos con bolsas de nylon a hacer tortitas de barro y quiero que mamá finja que están deliciosas. Quiero enchastrarme la ropa por pasármela jugando en el patio, salir a recorrer el barrio y que me conozca hasta el almacenero y me regale caramelos, a los que negaba que me regalaron porque no tenía que aceptar nada de extraños. Que me digan "Derechito y volves" y lo menos que hacía era hacer caso porque me ponía a jugar en el camino y era mucha surte para mi mamá si volvía sin ningún perrito que me encontré por ahí. 


Si bien extraño cosas puntuales que viví, también me extraño a mí, a mi manera de ver el mundo y creerme posible cualquier cosa, que nada me tranque los sueños y que ninguna palabra me vuelva infeliz. Cuando más hablo con las personas más me doy cuenta que no quiero estar aquí y que crecer ya no es lo que más quiero. 

Hoy en día aprendí a ser feliz y lo que antes no me costaba nada hoy tuve que aprender a sentir. Solo pido eso, que mi día termine con risas interminables de mis hermanos mientras nos decían desde el cuarto de mis papás que hagamos silencio porque ya era hora de dormir.  


FIN 

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