Relatos casi breves

Dejemos que gane lo simple Que ganas de unos mates, que ganas de unos mates al solcito, que ganas de sentarse en un banquito de madera en la plaza de esos que después de un buen rato te tenes que parar para estirar las piernas. Que ganas de unas tortas fritas o de caminar un poco sin rumbo para que los pensamientos me fluyan un poco, de esas caminatas se vuelven con mil ideas nuevas, capaz no concretas ninguna o capaz que sí, pero esa satisfacción no te la saca nadie. Que ganas de andar en bicicleta o de sentarse en el sillón a ver unas películas con pop acaramelado hecho en la olla vieja de mama y que ganas de un guiso de lenteja bien cargado.      Uy, que gane lo simple, que gane el partido de futbol amistoso improvisado con los  championes  funcionando como palos del arco, y que también ganen esas charlas de la nada con el vecino que te cruzaste cuando ibas a comprar el pan y la leche.     Que gane el perrito de la calle que siempre que pasas p...

    Como si fuera la primera vez Ahora me encuentro sentada, con las piernas cruzada a lo indio sobre la cama. Escribiendo. La ve ntana está a mi lado y se puede ver claramente el cielo nocturno azul oscuro con manchas grises que me tapan las pocas estrellas que desde mi ventana se pueden ver. Pienso en cómo era esta habitación cuando entre la primera vez, grande, eso la describe muy bien. Yo estaba acostumbrada a compartir habitación (si es que así se le podía decir) con mis tres hermanos en ella se encontraba la televisión del living, la mesada y muebles de cocina y la mesa del comedor. Si, era toco muy chico, pero esta habitación era grande, todo eso entraba aquí. Cuidábamos las paredes, no las rallábamos con mi hermana, los pisos de cerámica color beige estaban siempre limpios y lo primero que hacíamos al despertar era tender la cama. ¿Cuánto habrá durado eso? ¿Un mes? dos tal vez es mucho decir. Ya luego las paredes tenían corazones dibujados, las puertas del placar estab...

  A ti   Recuerdo cuando te vi la primera vez, eras una bolita negra peluda, tus ojos brillaban y me miraban con mucha inocencia, desde ese momento supe que te meterías en mi corazón para siempre. Te subía a mi falda y dormías mucho tiempo mientras yo estudiaba, recuerdo que el frio te hacia temblar, aunque te tapara con mantitas. Ya de peque ñ o comías un montón y movías tu cuerpo de felicidad al verme llegar. Hoy tienes ya un a ñ o y siento que el tiempo pasa muy rápido. Aunque sea bastante incomodo quiero seguir viendo tus orejitas hacia atrás y tus ojos enormes cada vez que como lo que sea. Y quiero que saltes siempre de  alegría  al verme  llegar,  aunque solo hallan pasado 5 minutos. quiero que pongas tus patitas en mi falda para que yo te abrace y que sigas bostezando con ese sonido tan tierno que me parte de amor.    No te vayas nunca siempre va a estar tu lugar en la cama para que levantes la frazada con tu cabecita y te muevas hasta enco...

  Volver a ser niña   Quiero volver a ser niña, quiero volver a mi infancia para recordar esas anécdotas que hoy cuento entre risas, pero en su momento me llevaba mis sustos. Quiero recordar y volver en los recuerdos.    Si bien tenía una mente bastante abierta y cuestionadora me gustaba creer que todo se podía cumplir como en los cuentos de hadas y creo que en el fondo tenemos ese niño al que le gustaría que todo tenga un final feliz, aunque lo divertido sea el trayecto y de eso nos vamos dando cuenta a medida que pasan los años.    Digo todo esto porque eso siento ahora, siento que me da igual como  acabe  todo, sino que lo único que me está gustando es lo que ya viví y quiero quedarme a atada a esos recuerdos que no olvido. Hace un tiempo tengo esta chispita en mi cabeza, como me gustaría volver a ser niña y no por lo que viví sino por cómo era, como se te contamina la mente, como nacen nuevos miedos y como cambian nuestras perspectivas. Me gus...